Causa cuadernos: Wagner declaró como arrepentido y otros empresarios reconocieron coimas
Cada vez más empresarios se suman como "arrepentidos" en la causa que lleva adelante el juez Bonadío. Los empresarios confiesan que cometieron delitos y esperan obtener beneficios en la sentencia y esperar el juicio en libertad.
Otros tres empresarios cerraron acuerdos de colaboración con el fiscal Carlos Stornelli en el marco de la causa que investiga el pago de presuntos sobornos en la obra pública, que ahora deberán ser homologados por el juez federal Claudio Bonadio.
El primero en ofrecerse este viernes fue el ex presidente de la Cámara de la Construcción Juan Carlos Wagner, luego se sumó Jorge Guillermo Neira, gerente de Electroingenieria, y por último fue el empresario Aldo Roggio.
El expresidente de la Cámara de la Construcción, Carlos Wagner, quedó a un paso de convertirse en un nuevo arrepentido en la causa de los "Cuadernos de la corrupción", luego de llegar a un acuerdo con el fiscal Carlos Stornelli, que debe ser ratificado por el juez Claudio Bonadío. En tanto, Aldo Roggio también pidió ser aceptado bajo la misma figura, mientras que el director de Techint, Luis Betnaza; y el empresario Hugo Eurnekian, reconocieron pagos al exfuncionario Roberto Baratta.
Según se informó, Wagner declaró durante más de cuatro horas ante Stornelli, quien con los elementos que le entregó el empresario aceptó incorporarlo a la causa como "imputado colaborador". Ahora el juez Bonadío deberá homologar ese acuerdo, tras valorar las pruebas aportadas por el empresario.
Wagner es dueño de la constructora Esuco, y durante el kirchnerismo comandó la Cámara Argentina de la Construcción, apuntada por varios funcionarios y dirigentes por "cartelizar" la obra pública para repartirse las licitaciones del Estado.
Según trascendió, el empresario detenido el miércoles pasado se sumó a la estrategia general: dijo que fue presionado por Baratta para realizar aportes a la campaña del kirchnerismo en 2013 y 2015, y negó que el dinero entregado en bolsos fuera un "retorno" por la adjudicación de obras.
Si Bonadio homologa ese acuerdo, Wagner será el sexto empresario "arrepentido": ya se habían acogido al beneficio Ángelo Calcaterra (exdueño de Iecsa y primo del Presidente Mauricio Macri), Javier Sánchez Caballero (exCEO de Iecsa), Armando Loson (Albanesi), Juan Carlos De Goycochea (exIsolux) y Héctor Zabaleta (exdirector de Techint).
La causa ya suma 16 detenidos y se inició a partir de las anotaciones de Oscar Centeno, chofer de Baratta cuando este se desempeñaba como funcionario en el Ministerio de Planificación Federal. Según las anotaciones, Baratta y varios colaboradores de la cartera que conducía Julio De Vido movieron durante una década cerca de 200 millones de dólares que cobraban de empresarios y luego trasladaban a diferentes puntos de la Ciudad de Buenos Aires, todos vinculados a Néstor y Cristina Kirchner.
Tras conocerse el contenido de los cuadernos, 23 empresas quedaron investigadas en el expediente por asociación ilícita y la AFIP inició una investigación por presunta evasión fiscal y lavado de activos.
En tanto, el empresario Aldo Roggio, dueño de la constructora que lleva su apellido, se presentó hoy en Comodoro Py y pidió ser aceptado como arrepentido.
El empresario quedó imputado como partícipe necesario de la asociación ilícita que revelan los escritos de Centeno, y en ese marco había sido convocado a declarar el martes próximo. Sin embargo, su presencia hoy en Tribunales podría acelerar el proceso y también quedaría incluido como "imputado colaborador".