Tras una semana de incertidumbre y especulaciones, el presidente Alberto Fernández designará al diputado nacional Martín Soria como nuevo ministro de Justicia, en reemplazo de la renunciante Marcela Losardo.

Soria, de 45 años y diputado por la provincia de Río Negro por el Frente de Todos, es muy crítico del accionar judicial y suele abonar la teoría del lawfare de la que habla siempre la vicepresidenta Cristina Fernández. La indefinición generó cierto malestar interno, ya que eran varios los nombres con los que se especulaba para el cargo.  

Hijo del fallecido gobernador de Río Negro Carlos “El Gringo” Soria, realizó su propio camino, primero como intendente de General Roca entre 2011 y 2019 y desde ese año como diputado. Desde la Cámara baja, levantó el perfil en los últimos tiempos como impulsor de la denuncia por la mesa judicial del macrismo.

En las elecciones de 2019, Soria se presentó como candidato a gobernador en Río Negro, pero perdió frente a Arabela Carreras. Tiene buena llegada con los gobernadores así como con el presidente, la vice y el kirchnerismo más duro, con quien tejió relación a partir de su rol en la Comisión de Justicia, en la de Legislación Penal, Asuntos Constitucionales y de Juicio Político. En un año, se convirtió en una de las espadas contra el Poder Judicial, no sólo con cuestionamientos políticos, sino con denuncias por la actuación de los magistrados durante el Gobierno de Mauricio Macri.

Fue él quien denunció las visitas efectuadas por el presidente de la Cámara Federal de Casación, Gustavo Hornos, al despacho de Macri en la Casa Rosada. Soria hizo dos denuncias contra Hornos: una ante la justicia penal y otra ante el Consejo de la Magistratura, donde pidió la remoción del camarista que admitió mantener una relación social con el exmandatario y haber conversado con él sobre política judicial.

El diputado basó su denuncia en el análisis de los registros de ingresos a la Casa de Gobierno obtenidos por la ONG Poder Ciudadano. Esos registros mostrarían que el camarista entró a la Rosada en momentos anteriores al dictado de fallos adversos para el kirchnerismo.

Abogado de 45 años, se vinculó con la política desde la cuna. Su padre, Carlos Soria, llegó a la gobernación de Río Negro tras un largo recorrido que incluyó cargos de diputado nacional, ministro de Seguridad y Justicia y jefe de la Secretaría de Inteligencia del Estado (Side) durante la presidencia de Eduardo Duhalde. En 2012, la esposa de Carlos y madre de Martín, Susana Freydoz, lo mató de un tiro durante la madrugada de Año Nuevo.