El embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli, reiteró su vocación de presentarse a las PASO como precandidato a presidente, dijo que su espacio tiene un "programa, un plan de gobierno, los avales y los candidatos", y subrayó que su postulación no es "contra nadie".

"Yo tengo un propósito muy claro de someterme (al voto) y democratizar nuestro partido, y que la gente ordene las candidaturas. Saben que si gano las PASO, voy al punto de encuentro, no solamente en todos los sectores de nuestro espacio político sino también en búsqueda de los independientes; los indecisos que no quieren el camino de la dolarización ni dinamitar todo", señaló.
En diálogo con FM Delta y consultado por una nota del diario Clarín donde se pronosticaba que declinaría su precandidatura presidencial, Scioli respondió tajante: "Conmigo, operativo desánimo, no".
"Nosotros ya tenemos un programa, un plan de gobierno, los avales y los candidatos a lo largo y ancho de la Argentina", sostuvo.
Scioli añadió que está trabajando con todo su equipo y con la ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz, a quien definió como una "gladiadora" que, además es una "conocedora profunda de la provincia de Buenos Aires", con quien coincide en la visión del país "que se viene a futuro".
"Están pensando que me van a desanimar; mi vida es testimonio de eso. Estoy convencido y seguro que vamos a dar una alternativa diferente", subrayó Scioli.
Luego se refirió a la visita que desde esta noche realizará el presidente Alberto Fernández a Brasil: "Mañana temprano empieza un encuentro de los presidentes latinoamericanos para que, en este contexto de crisis, logremos fortalecer una globalización regional que pueda encontrarse, consolidarse".
De esta forma, el embajador hizo referencia al encuentro de presidentes de América del Sur que, encabezada por el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se desarrollará mañana en la ciudad de Brasilia.
Respecto a su experiencia al frente de la delegación diplomática en Brasilia, Scioli dividió su tarea en "dos etapas" que se corresponden a las presidencias de Jair Bolsonaro y de Luiz Inacio Lula da Silva.
"La primera fue el gran desafío con un gobierno como el de Bolsonaro reconstruir el vínculo bilateral y lograr que Brasil vuelva a ser nuestro principal socio comercial y destino de exportaciones. Batimos records de comercio bilateral. Resolvimos controversias de nuestras economías regionales que no podían exportar a Brasil", recordó.
En ese mismo sentido, destacó "una gestión con el gobierno de Bolsonaro" en el que se consiguió "toda la energía que necesitó la Argentina en momentos difíciles como el año pasado" y puso en valor el ahorro de "600 millones de dólares" logrado.